Jordania 2021-Reserva de la Biosfera de Dana-Parte 12

Después de desayunar abandonamos Aqaba y la zona del Mar Rojo en dirección Norte, tocaba conocer otro lugar de Jordania, el pueblo de Dana y la Reserva de la biosfera de Dana, a unos 200km y más de 2 horas y media en coche, una de las joyas desconocidas de Jordania (aunque se está empezando a poner de moda).

Llegando a Dana.

Nosotros nos alojamos en el mejor hotel de la zona, el Hotel Dana Tower, en la Dana original, la ciudad vieja, que fue abandonada por un lugar cercano a una nueva fábrica que creó muchos puestos de trabajo, la aldea de Qadissiya.

Hotel Dana Tower, Jordania.

En ese momento Dana fue abandonada y cayó en el olvido hasta que, en 1989 fue establecida la Reserva de la Biosfera de Dana, la reserva natural más grande de Jordania, y se empezaron a restaurar las viejas casas familiares y a convertirlas en hoteles para el turismo que empezó a llegar a la zona.

Hotel Dana Tower, Jordania.

El Hotel Dana Tower es una de esas casas familiares rehabilitada, donde merece la pena porque es una atracción turística por sí sola, con 20 habitaciones tradicionales completamente diferentes la una de la otra, que siempre que no estén ocupadas o reservadas os enseñarán y darán a elegir.

La comida aquí es exquisita.

Teníamos la reserva de alojamiento, desayuno y comida, pero allí mismo reservamos también la cena porque la comida estaba muy muy buena, había mucha variedad y no repetimos ni un plato en las tres comidas que hicimos (a excepción del pan y el hummus, claro). 

Merece la pena reservarla.

Además se notaba que era comida casera y tradicional, con productos ecológicos porque la mayoría de ellos los cultivan los dueños, y las cocineras son excepcionales. Creo que fueron los mejores manjares que probamos en todo el viaje.

Hotel Dana Tower, Jordania.

Ni que decir cabe que nosotros recomendamos este maravilloso hotel al que si le tuviera que poner una pega sería que algunos enchufes de nuestra habitación estaban un poco flojos y costaba poner a cargar los móviles, por lo demás un diez.

Las casas sin restaurar de Dana.

Las vistas de la reserva desde el pueblo de Dana.

Después de comer dimos una vuelta por el pueblo, y aunque es muy pequeño, desde allí hay unas vistas de la reserva de Dana bastante potentes.

Reserva de la Biosfera de Dana, Jordania.

A la hora de comer habíamos negociado para que un guía nos acompañara a hacer un trekking por la Reserva de la Biosfera de Dana, que cubre unos 292 km² de paisaje accidentado y hermoso a lo largo de la cara del Gran Valle del Rift. 

Empezamos el trekking en la zona alta...

La reserva se extiende hacia abajo en una serie de crestas montañosas, desde la meseta de 1.500 m cercana a Quadesiyya, hasta las llanuras desérticas de Wadi Araba (que une el mar Muerto con el Mar Rojo). Sus montañas están cortadas por muchos "wadis" empinados, a menudo bordeados por un exuberante crecimiento de árboles y arbustos, y su geología es tan variada como su paisaje, pasando de la piedra caliza a la arenisca y al granito.

...desde donde hay unas vistas espectaculares.

La Reserva de la Biosfera de Dana es la única reserva en Jordania que incluye las tres diferentes zonas biogeográficas del país: penetración mediterránea, irano-turaniana y sudania, y por lo tanto, es la reserva natural más diversa del país tanto en términos de hábitats como en especies, albergando varios tipos de vegetación (enebro fenicio, roble de hoja perenne, dunas de arena, acacia o sudan rocoso entre otros), hasta un total de más de 800 especies de plantas dentro de la reserva, tres de las cuales solo se han registrado en Dana, es decir que son autóctonas y sólo se pueden encontrar aquí.

Sólo nos encontramos algunos lagartos por allí.

También es el hogar de varias especies de aves  (215 especies de pájaros) y mamíferos (38 especies de mamíferos) amenazados a nivel mundial, como el sirio Serin Serinus syriacus, el cernícalo común Falco naumanni, el Fox Vulpes cana de Blanford y el Ibex de Nubia Capra nubiana. 

Pedazo de vistas.

No me digáis que no mola.

Hay numerosos circuitos y senderos con diferentes niveles de dificultad, así que nosotros nos dejamos aconsejar por el dueño del hotel y contratamos el Sendero Shaq al Reesh, un trekking de unos 4 kilómetros bastante sencillo porque se empieza desde la parte alta del Valle del Rift obteniendo unas vistas brutales del mismo y se va descendiendo. 

Sendero Shaq al Reesh.

Hay decenas de rutas, imprescindible guía o app móvil.

De todas formas no os preocupéis porque hay algunos mucho más sencillos y cortos con vistas igual de espectaculares, o de más de 6 horas...para todos los gustos.

Reserva de la Biosfera de Dana, Jordania.

Esta foto me encanta.

Empezamos a descender entre las curiosas formaciones rocosas de la reserva hasta llegar a los tramos llanos en un  "no parar" de hacer fotos.

Pasadizos entre las rocas.

Nos recordó al Torcal de Antequera entre otros lugares.

Salvando las distancias y con algunas diferencias evidentes, me recordó un poco a otras zonas que hemos visitado como la Capadocia en Turquía, el Torcal de Antequera en la provincia de Málaga (Andalucía) o los alrededores de Melnik en Bulgaria, en todas las ocasiones por las formaciones rocosas.

Es una zona tan distinta al resto de Jordania.

En el fondo del valle hay vegetación.

Los tonos cálidos de las montañas, rojos, ocres, amarillos o beiges contrastaban con los azules del cielo o el verde de la vegetación del fondo del valle, creando unos paisajes más bellos de lo que se aprecia en las fotos.

Fotos y más fotos...fue un "no parar".

Más o menos a mitad camino nuestro guía se sentó y cogió unas ramas secas para prepararnos un té, no se cuántos llevaríamos ya en Jordania, pero posiblemente más que en el resto de nuestras vidas...ja, ja, ja...

Estos pigmentos naturales los usaban de maquillaje.

Después nos mostró el maquillaje de sus antepasadas, cuando venían hasta aquí para rascar en las rocas como la de la foto y recogían pequeños granos de roca con los que se pintaban la cara y los labios.

Reserva de la Biosfera de Dana, Jordania.

Desafortunadamente no pudimos ver grandes mamíferos, ya que es más probable verlos a primera hora de la mañana, pero a pesar de eso recomendaría mucho hacer alguna caminata por la reserva, bien con guía, bien con alguna aplicación móvil, pero debéis saber que nosotros recorrimos unos 5 kilómetros en coche antes de empezar la ruta, así que creo que es mejor usar un guía.

Roca Elefante o Elephant Rock.

Hacia el final de la ruta, cuando empezamos a ascender de nuevo, pasamos por una de las rocas más famosas, la Roca Elefante, por su similitud con el paquidermo.

No es que estuviéramos cansados, es que no había prisa.

Desde ahí empieza el ascenso más duro para concluir el paseo, por lo que tuvimos que parar a descansar unos minutos, pero es la única parte cansada de la ruta.

Atardecer en Dana desde lo alto del...

...Hotel Dana Tower, Jordania.

Regresamos al hotel para ver el atardecer desde la terraza de las habitaciones traseras del mismo, las más altas de todas, que como no estaban ocupadas, no molestábamos a nadie y era la mejor ubicación para disfrutar del final del día.

Cenando en el Hotel Dana Tower, Jordania.

Después volvía a ser hora de degustar otra vez las especialidades locales en el Hotel Dana Tower, un verdadero placer, un rato de charla con el anfitrión en el salón y a dormir para reponer fuerza, al día siguiente había varias horas de carretera para visitar lo último en Jordania antes de regresar a Ammán.