Escapada a Palermo (Sicilia)-Una mañana en Palermo-Parte 5

Una vez más madrugamos bastante para poder aprovechar el día, ya que es la mejor forma de hacer algunas visitas sin mucha gente.

Palermo. Barrio de la Kalsa.

Hoy tocaba la visita del barrio de la Kalsa (procede del árabe Al Khalisa), el barrio de origen árabe de Palermo, creado en el s.X como emplazamiento fortificado para alojar la estructura de poder del Emirato Fatimí, quien mantuvo el control sobre Sicilia hasta la llegada de los normandos en el s.XI.

La Cala de Palermo. Barrio de la Kalsa.

Lo primero que hicimos fue visitar la Cala, el puerto más antiguo de la ciudad, repleto de barquitos a vela y pescadores realizando las típicas labores del mar, como reparar las redes, envasar anchoas o sardinas, vender algo de pescado fresco, etc.

Iglesia o Chiesa di Santa Maria della Cantena, Palermo.

Allí mismo, asomada a la Cala, está el edificio de la Chiesa di Santa Maria della Cantena o Iglesia de Santa Maria della Catena, construida entre 1490 y 1520 en el solar anteriormente ocupado por la iglesia de Santa Maria del Porto, y que podéis visitar previo pago de 2,5€, cosa que nosotros no hicimos.

Barrio de la Kalsa. Chiesa di San Giovanni dei Napoletani.

Junto a ella hay otra iglesia, la Chiesa di San Giovanni dei Napoletani, construida entre 1526 y 1617 por la Congregación de la Nación de los Napolitanos, en su mayoría procedentes de Cava dei Tirreni. Su exterior queda entremezclado con las viviendas de los alrededores.

Palermo, Barrio de la Kalsa.Via Vittorio Emanuele.

Toda esta zona empezó a atraparnos desde el minuto uno, con edificios decadentes tan bonitos como los de la imagen de arriba, de modo que lo que iba a ser una visita rápida se convirtió en un paseo matutino más largo de lo previsto.

Palermo, Barrio de la Kalsa. Cara interior de la Porta Felice.

Decidimos girar a nuestra izquierda por la Via Vittorio Emanelle, la calle más importante y antigua de Palermo, que pasa frente a edificios tan notorios como el Palacio de los Normandos, la Catedral o los Quattro Canti, hasta llegar al final de la vía, donde está la Porta Felice, la puerta de la ciudad que se abre al paseo marítimo.

Palermo, Barrio de la Kalsa. Cara exterior de la Porta Felice.

Al estar aislada de otras construcciones, se puede disfrutar desde todos los ángulos en buena perspectiva, y la cara exterior y la cara interior de la puerta muestran diferente aspecto, además de dos diferentes estilos arquitectónicos y diferencia del material de construcción utilizado, cálida piedra caliza para la cara interior y mármol gris, más resistente a las inclemencias del clima, para el exterior.

Palermo, Palchetto della Musica del Foro Itálico.

Estábamos en el Foro Itálico o Passeggiata della Marina1​, uno de los paseos marítimos de la ciudad, caminando entre la zona verde pegada al mar y un tramo de muralla llamado Mura delle Cattive, hasta llegar al pabellón musical Palchetto della Musica del Foro Itálico, donde giramos a nuestra derecha.

Chiesa Santa Maria della Pietà. Barrio de la Kalsa.

Así, casi por casualidad, o por lo menos sin haberlo preparado previamente, llegamos a la Chiesa Santa Maria della Pietà, construida entre 1678 y 1684.

Chiesa Santa Maria della Pietà.

Afortunadamente era la hora de la misa, de modo que pudimos acceder a su interior de manera gratuita, aunque no se si en otras circunstancias se puede visitar gratis, o pagando. En el interior domina el espacio con estructuras grandiosas y proporciones perfectas y destaca la bóveda de la nave, pintada en 1708 por Antonio Grano.

Barrio de la Kalsa. Palacio Abatellis. Palermo.

Un poco más adelante, en la Via Alloro, tenéis el Palacio de Abatellis, un ejemplo de estilo gótico catalán del s.XV, obra de Matteo Carnilivari, que alberga la Galleria Regionale della Sicilia, un museo que posee esculturas y pinturas entre las que destaca La Virgen de la Anunciación, de Antonello da Messina. También cuenta con piezas de madera del s.XII. Nosotros no pagamos los 8€ por persona que cuesta la entrada.

Barrio de la Kalsa. Plaza Marina y Jardín Garibaldi.

Giramos a nuestra derecha en dirección a la Cala de nuevo para pasear por la Plaza Marina, con el imponente Jardín Garibaldi, un jardín precioso con grandes ficus magnolioides de raíces que parecen troncos de árbol. 

Palermo, Plaza Marina. Palazzo Chiaramonte Steri.

Momento ideal para contaros porqué el Barrio de Kalsa también se llama Barrio de Tribunali, pues hasta la primera mitad del s.XX en esta Piazza Marina estaban los Tribunales de la ciudad, cuya sede fue el Palazzo Chiaramonte Steri, actualmente la seda del Museo de la Inquisición de Palermo.

Palermo, Plaza Marina. Palazzo Galletti di San Cataldo.

Y por si esto no fuera suficiente, alrededor de la plaza hay varios palacios más, como el Notarbartolo o el Palazzo Galletti di San Cataldo, antiguo palacio con torre neogótica en cuya planta baja se encuentra la Oficina de información turística.

Grafiti de Palermo.

Regresamos entonces a la Via Vittorio Emanuele, junto a la Chiesa di San Giovanni dei Napoletani y a la Chiesa di Santa Maria della Cantena, ya que muy cerca de allí hay un grafiti que nos habíamos saltado antes, y ya sabéis los que nos leéis lo que nos gusta a nosotros el arte urbano o street art.

La via Vittorio Emanuele en el Barrio de Kalsa.

Como por allí, en la via Vittorio Emanuele, hay varios bares y restaurantes con terrazas o vendiendo comida rápida, aprovechamos eso para probar por fin el pani ca meusa, uno de los platos de comida callejera más célebres de Palermo, a base de rebanadas fritas de bazo y pulmón combinadas con queso caciocavallo, difícil de encontrar fuera de Palermo, pero que a Yolanda no le gustó nada y a mí no terminó de convencerme.

Palermo, Oratorio de San Lorenzo.

A un tiro de piedra de allí, en la Via Immacolatella, se encuentra nuestra siguiente visita, el Oratorio de San Lorenzo.

Interior del Oratorio de San Lorenzo.

El pequeño salón del oratorio fue completamente reformado a principios del s.XVIII, según diseño de Giacomo Amato, el arquitecto camiliano que proyectó las iglesias de Santa Maria della Pietá y de Santa Teresa alla Kalsa en este mismo barrio de la ciudad.

Martirio de San Lorenzo, Oratorio de San Lorenzo.

Se trata de un pequeño recinto de paredes blancas repletas de esculturas a modo de lienzo entre las que destaca el Martirio de San Lorenzo.

Basílica de San Francesco d'Assisi, Barrio de la Kalsa.

Justo al lado del Oratorio de San Lorenzo está la Basílica de San Francesco d'Assisi, un edificio gótico del s.XIII que fue la primera iglesia franciscana de Palermo. Como nos ocurrió con la Chiesa Santa Maria della Pietà, la pillamos en la hora de la misa, por lo que pudimos asomarnos a su interior.

Piazza Vittorio Emanuele de Monreale.

Así dimos por finalizada nuestra visita al barrio de la Kalsa, y regresamos al coche para conducir hasta la cercana localidad de Monreale, a sólo 10 kilómetros de la Cala, pero 30 minutos conduciendo.

Fachada de la Catedral de Monreale o Duomo di Monreale.

Lo más destacable de esta pequeña localidad es la Catedral de Monreale o Duomo di Monreale, una de las catedrales más conocidas de Sicilia y visita imprescindible cerca de Palermo, pues es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2010.

Catedral de Monreale o Duomo di Monreale.

En la Catedral de Santa Maria la Nuova en Monreale, fundada a finales del siglo XII y unos pocos años antes que la Catedral de Palermo, se fusionaron a la perfección el arte normando y el arte árabe, aunque lo que la hace famosa son los mosaicos bíblicos que cubren su interior.

Interior de la Catedral de Monreale o Duomo di Monreale.

Es decir que su sencillo aspecto exterior contrasta con el interior, enteramente recubierto por mosaicos de teselas de oro. Estos mosaicos de la Catedral fueron creados, entre finales del s.XII y principios del XIII, por artistas locales y venecianos, con escenas del Viejo y del Nuevo Testamento en las paredes, la representación del Cristo Pantocrátor en el ábside o los santos del calendario católico y griego-bizantino en las molduras de columnas y arcos.

Los tres ábsides de la Catedral de Monreale.

Nosotros os aconsejamos que vayáis a la Via Arcivescovado para observar la fachada oeste de la Catedral de Monreale, pues allí se encuentran los tres ábsides, el único sector donde el austero aspecto exterior del edificio deja lugar a unas refinadas decoraciones de arte fatimí.

Monreale es un pequeño pueblo cercano a Palermo.

También se pueden visitar el claustro y los tejados de la catedral, pero no vimos necesario pagar los 8€ por persona de la entrada, así que paseamos por las callejuelas que hay frente a los ábsides de la catedral, un entramado laberíntico de estrechas calles decoradas por miles de plantas y flores.

Vistas del Golfo de Palermo desde el mirador de Monreale.

Merece la pena que bajéis hasta el mirador panorámico del Golfo de Palermo, pues las vistas desde aquí son fantásticas.

Monreale, Sicilia.

Con esto dimos por finalizada nuestra visita a Monreale, población que después cruzamos en coche y ya no nos llamó la atención, es decir, que lo más interesante está en los alrededores de la catedral.