. Los viajes de Hector y Yolanda Los viajes de Hector y Yolanda: Islandia en Invierno-Norte de Islandia: Vök Baths y Stuðlagil-Parte 6.

lunes, 25 de julio de 2022

Islandia en Invierno-Norte de Islandia: Vök Baths y Stuðlagil-Parte 6.

En el artículo anterior os contaba nuestra visita a Dettifoss y Selfoss desde el lado Oeste, y os recordaba nuestra visita a esas cascadas desde el lado Este en nuestro anterior viaje por Islandia en Verano.

Selfoss desde el Oeste y en invierno.
Selfoss desde el Oeste y en invierno.

Empezaba a oscurecer, y mientras llegábamos a los Fiordos del Este por la Ring Road se hizo completamente de noche, a eso de las 17:00. 

Conduciendo por la R1 en dirección a los Fiordos del Este.
Conduciendo por la R1 en dirección a los Fiordos del Este.

Más o menos 2 horas después, unos 160 kilómetros llegábamos a los Vök Baths, y como ya sabréis los que nos seguís en redes sociales o soléis leer el blog, somos muy fans de los baños termales de Islandia.

Los Vök Baths en los que estuvimos en verano.
Los Vök Baths en los que estuvimos en verano.

En nuestro viaje anterior probamos 5 baños termales, y esta vez otros 5, repitiendo de ese modo 2 de ellos y probando todos los que hay en Islandia, y he de decir que los Baños Vök han sido de los mejores, creo que los pondría en segundo lugar.

Los Vök Baths en invierno y de noche.
Los Vök Baths en invierno y de noche.

Los hemos visitado de día, y de noche, en verano y en invierno, y nos han parecido fabulosos todas las veces...eso de entrar directamente a la piscina desde los vestuarios es total.

Los Vök Baths en invierno y de noche.
La atmósfera nocturna de los Vök Baths es genial.

De hecho esta vez hemos estado en 4 baños termales de noche y estos han sido los más bonitos con esas características, aunque para sacar fotos haya sido más difícil.

Los Vök Baths en invierno y de noche.
Y estar calentito frente al lago congelado es total.

Imagen aérea de los Vök Baths en invierno.
Imagen aérea de los Vök Baths en invierno.

Estar metido en aguas a casi 40ºC mientras que frente a ti está el lago completamente helado es una verdadera maravilla.

La primera aurora boreal de nuestras vidas fue en los Vök Baths.
La primera aurora boreal de nuestras vidas fue en los Vök Baths.

Además, nosotros tuvimos la suerte de ver nuestra primera aurora boreal desde las cálidas aguas de los Vök Baths, por lo que le hemos cogido especial cariño a este sitio. Lo malo es que, lógicamente, no llevábamos la cámara ni los trípodes, así que con el móvil la calidad de las fotos es la que veis.

Los vestuarios y las duchas de los Vök Baths.
Los vestuarios y las duchas de los Vök Baths...

Los vestuarios y las duchas de los Vök Baths.
...son los mejores de todos los baños termales de Islandia.

Pero además de porque son los segundos baños termales más nuevos de Islandia, la mejor atmósfera nocturna, o porque no están tan masificados como los más famosos, los Vök Baths nos encantan porque poseen los mejores cambiadores y duchas de cuantas hemos visto.

Los vestuarios y las duchas de los Vök Baths.
Productos de higiene de alta calidad.

Los vestuarios y las duchas de los Vök Baths.
Las instalaciones son geniales.

Además de espaciosos, limpios y cómodos disponen de productos de higiene de alta calidad, champú, acondicionador, gel y crema corporal.

Los Vök Baths en invierno y de noche.
Las normas higiénicas de cualquier baño termal de Islandia.

Tras relajarnos después de un largo día lleno de imprevistos, o con un gran imprevisto, con las pilas recargadas, completamos los 6 kilómetros que nos separaban del camping de Egilsstaðir, donde cenaríamos y pasaríamos la noche.

Mapa de Stuðlagil para ir por el lado Este.
Mapa de Stuðlagil para ir por el lado Este.

A la mañana siguiente retrocedimos unos 70 kilómetros (una hora conduciendo) para intentar ver el Cañón de Stuðlagil desde el lado Este, pues el verano de 2020 lo disfrutamos desde el lado Oeste. Y digo intentar porque en invierno puede estar cerrada la carretera. Tanto para el lado Oeste como para el Este, deberéis abandonar de la carretera de circunvalación (R1 o Ring Road) hacia el Sur por la carretera de grava 923, en nuestro caso, como veníamos de los Fiordos de Este, hacia la izquierda. 

Stuðlagil, el puente de hierro más antiguo de Islandia.
Stuðlagil, el puente de hierro más antiguo de Islandia.

Conduciendo hacia el Sur por Jökuldalsvegur (la carretera de grava 923) durante unos 14 kilómetros, veréis una señal hacia la granja Klaustursel, seguid la carretera hasta que veáis un pequeño estacionamiento al lado de dos puentes. El puente de la izquierda es el puente de acero más antiguo del este de Islandia, pero no está permitido cruzar el puente.

Mapa de los estacionamientos de Stuðlagil para ir por los dos lados.
Mapa de los estacionamientos de Stuðlagil para ir por los dos lados.

En teoría, si cruzáis el puente y vais hacia la derecha, hacia el Sur, hay otro aparcamiento, el Parkplatz Klaustrusel, pero en el estado que estaba la carretera no podíamos arriesgarnos (además, en teoría está prohibido cruzarlo) y decidimos aparcar la furgoneta y empezar el trekking desde aquí, nos esperaban más de 5 kilómetros de ida, y otros tantos de vuelta, caminando por la nieve y el hielo, y a -10ºC.

Cañón de Stuðlagil en invierno.
Arriba a la izquierda se ve el camino por el que fuimos.

Cañón de Stuðlagil en invierno.
Cañón de Stuðlagil en invierno.

Nosotros empezamos a caminar con cuidado, a pesar de hacerlo con nuestros crampones, puesto que la carretera estaba repleta de placas gigantes de hielo...conforme íbamos avanzando, yo veía que con la furgoneta podríamos haber llegado.

Cañón de Stuðlagil en invierno.
A la izquierda del puente es donde aparcamos.

Cañón de Stuðlagil en invierno.
El trekking fue divertido pero duro.

Pero cuando llegamos a Parkplatz Klaustrusel (alrededor de 2,6 kilómetros después) me di cuenta de que habíamos hecho bien, estaba repleto de nieve y nos hubiera pasado lo mismo que cuando fuimos a Dettifoss, de modo que tomamos una buena decisión.

Cañón de Stuðlagil en invierno. Stuðlafoss.
Cañón de Stuðlagil en invierno. Stuðlafoss.

Estábamos justo a mitad de la caminata, pues unos metros después del segundo aparcamiento se puede disfrutar de una hermosa cascada entre columnas de basalto, Stuðlafoss, que significa cascada de Stuðla, es decir cascada de columna de basalto.

Cañón de Stuðlagil en invierno. Stuðlafoss.
Stuðlafoss completamente congelada.

Tuvimos la gran suerte de verla completamente congelada, y digo la gran suerte porque jamás habíamos visto una cascada congelada y fue la única que vimos durante nuestro viaje a Islandia en invierno.

Cañón de Stuðlagil en invierno. Stuðlafoss.
Nos encantó encontrarla así.

Estuvimos un buen rato admirando la belleza de Stuðlafoss, tiempo que aprovechamos también para descansar.

Cañón de Stuðlagil en invierno.
Caminando hacia el Cañón de Stuðlagil en invierno.

Llegados a este punto, y con alrededor de 3 kilómetros todavía por delante para llegar al Cañón de Studlagil o Stuðlagil Canyon, voy a explicaros un poco de qué se trata esta maravilla de la naturaleza y cómo se formó.

Cañón de Stuðlagil en invierno.
El verano de 2020 estuvimos en ese mirador de delante.

Aunque es posible que ya no se considere una de las gemas ocultas de Islandia, debido a la gran afluencia de turistas y locales que llegan aquí, todavía creemos que vale la pena visitar el Cañón Stuðlagil. Hay muchas columnas de basalto (roca volcánica) en Islandia, cristales en los que la lava se ha contraído a medida que se enfriaba. Durante el proceso de enfriamiento, los químicos y la apariencia de la lava cambian; la roca se encoge y se 'fisura', a menudo en forma hexagonal. 

Cañón de Stuðlagil en invierno.
Cañón de Stuðlagil desde el lado Este.

Pues bien, el cañón Stuðlagil tiene columnas verticales y horizontales, aunque las columnas verticales son las más comunes, pero a pesar de que el cañón de basalto Stuðlagil se creó hace mucho tiempo, no se descubrió hasta que en 2016 unos pastores llegaron aquí con su rebaño de ovejas, y poco después fue un guía local (Einar Páll Svavarsson) quién lo inmortalizó en fotos y se empezó a dar a conocer. Su fama empezó a subir como la espuma gracias a las redes sociales en 2019, sobre todo a Instagram.

Cañón de Stuðlagil en invierno.
El color del agua puede variar dependiendo de la época del año.

Pero entonces, ¿cómo es posible que se tardara tantos años en ser descubierta esta maravilla?...pues veréis, en 2004 comenzaron a construir lo que se convertiría en la central eléctrica más grande de Islandia, la central hidroeléctrica de Kárahnjúkar, oficialmente la central eléctrica de Fljótsdalur, capaz de generar 690 megavatios (930 000 hp) de electricidad, aunque la planta no entró en pleno funcionamiento hasta 2008.

Cañón de Stuðlagil en invierno.
Cañón de Stuðlagil en invierno.

Parte de esa construcción fue hacer cinco presas en los ríos Jökulsá á Dal y Jökulsá í Fljótsdal, creando tres embalses, para desviar el agua hacia un túnel para energía, y como resultado de ello, el nivel total del agua cayó más de 600 metros.

Cañón de Stuðlagil en invierno.
Qué maravilla.

El cañón Stuðlagil es donde fluye el río Jökulsá á Dal, así que antes de que construyeran las represas y desviaran el agua, el cañón estaba lleno de un río glacial que brotaba y transportaba toneladas de sedimentos, pero después, al bajar el caudal del agua, dejó al descubierto esta maravilla.

Cañón de Stuðlagil en invierno.
Tocaba deshacer el camino...alrededor de 6 kilómetros más.

Lamentablemente para nosotros, el terreno estaba demasiado nevado y peligroso como para intentar descender hasta el interior del cañón, tal y como se suele hacer cuando se llega hasta aquí por el lado Este, así que tendremos que volver una tercera vez a Islandia para poder hacerlo...ja, ja, ja, ja....

Cañón de Stuðlagil en invierno.
Hacía mucho frío, pero íbamos bien equipados.

A pesar de las duras condiciones climatológicas y de no poder bajar al ría, se convirtió en una de las excursiones más guapas que hicimos en Islandia, eso sí, terminamos agotados...caminar casi 12 kilómetros por la nieve y el hielo es terrible.

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