En el artículo anterior os contaba todo lo necesario para visitar el mejor mirador de Nueva York, el observatorio del Summit, el SUMMIT One Vanderbilt, en pleno Midtown de Manhattan, al igual que el mirador del Rockefeller Center, el Top of the Rock, del que os hablaré a continuación, y el que para muchos era el mejor observatorio de la ciudad hasta que apareció el Summit.
Foto tomada durante la construcción del Rockefeller Center en 1932. |
Nosotros sacamos las entradas con antelación de forma gratuita gracias a nuestras tarjetas turísticas Sightseeing Pass el Lunes a primera hora, antes de irnos a ver el Intrepid, para subir al The Top of the Rock Observation Deck, el nombre completo que se le da al mirador del Rockefeller Center a eso de las 18:00 (al hacer esto, y ser tan pronto, apenas había cola en la s taquillas, y cuando regresamos a las 18:00, hora punta, nos saltamos toda esa cola de las taquillas que a esas horas era mucho más larga).
Joie Chandelier, la lámpara de cristales Swarovski del Rockefeller. |
El Top of The Rock se alza a una altura de 260 m en lo más alto del edificio 30 Rockefeller Plaza o Comcast Building, un rascacielos estilo Art Déco construido en 1933. Por debajo de su altura máxima, en la planta 70, se encuentran otros dos puntos de observación, en las plantas 67 y 69, además de un restaurante con vistas en la planta 56.
De izq. a der. el Empire State, el Summit y Hudson Yards. |
La entrada principal está en la 50th Street entre las Avenidas 5ª y 6ª, justo al lado de los estudios de la NBC, y está indicado como "Top of The Rock – Observation Deck" así que no hay pérdida, y a una mala, preguntáis.
El Edificio Chrysler semiescondido, el Summit y el Empire State. |
La visita al Top of The Rock, como tantas otras lugares turísticos en Nueva York, no se limita a subir a un ascensor y llegar hasta el mirador, se trata de una "Experience", y esa experiencia comienza en el Grand Atrium Lobby (donde se sacan las entradas), donde podréis contemplar la fastuosa "Joie Chandelier", una impresionante lámpara de cristales Swarovski realizada por Michael Hammers en 2005 para la reapertura del «Top of The Rock», que había permanecido cerrado desde 1986, razón por la que no pudimos subir cuando estuvimos en Nueva York en 2001.
Hudson Yards, con la plataforma de observación de The Edge. |
Llegaréis después de subir dos plantas en ascensor (o por las escaleras) a la "Mezzanine Exhibit", una pequeña pero moderna exposición con información sobre el Rockefeller Center, el mirador Top of the Rock y de algunos de los miembros más destacados de la famosa familia Rockefeller.
Las vistas desde Top of the Rock son impresionantes. |
Es aquí, en el "Beam Walk" donde os "obligarán" a sacaros la típica foto turística con fondo verde simulando que te encuentras suspendido en un andamio en lo alto del edificio (como si estuvierais sentados, igual que los obreros de la primera foto del artículo).
Mirando hacia el Sur o Downtown de Manhattan. |
Antes de empezar a subir al mirados queda una última parada en el "Theatre" donde si os esperáis veréis un pequeño documental sobre la historia del centro y de la NBC.
La entrada al Top of the Rock está incluida con la Sightseeing Pass. |
Finalmente iréis rumbo al cielo en uno de los 4 ascensores "Sky Shuttle" que os llevarán a lo más alto en menos de 1 minuto, concretamente el trayecto que os dejará en el piso 67 salvando más de 200 metros de altura, tiene una duración de 42 segundos durante los que se proyectará una breve historia de Nueva York en el techo del ascensor.
Vistas al Norte o Uptown de Manhattan desde Top of the Rock. |
Una vez arriba, en la planta 67, cerrada casi por completo, con solo unas pequeñas terrazas al aire libre, pero yo os recomiendo seguir subiendo, ya que las vistas sólo harán que mejorar.
Vistas al Norte o Uptown de Manhattan desde Top of the Rock. |
La planta 69 ya es al aire libre, podréis salir al exterior a disfrutar de las fabulosas vistas de las dos enormes terrazas (con cristaleras que os protegerán del viento, pero con huecos entre ellas por donde poder sacar las cámaras o móviles para hacer las fotos sin brillos) que os permitirán contemplar el norte del ciudad, con Central Park, Harlem, etc.; y el sur de la Manhattan, casi todo el Midtown, y la zona financiera a lo lejos, podréis contemplar la ciudad en una increíble vista de 360 grados.
Vistas al Norte o Uptown de Manhattan desde Top of the Rock. |
La guinda del pastel, lo mejor, lo encontraréis en el nivel superior, en el balcón de la planta 70, una plataforma de observación mucho más pequeña, pero que os permitirá moveros y ver la ciudad a 360º sin cristales ni otros elementos que dificulten la visión. Panorámicas de película en una ciudad de película, y lo mejor de todo es que no hay límite de tiempo para bajar, así que reservad mínimo 1 hora y 30 minutos para esta visita.
El Empise State Building es la estrella de Manhattan. |
Nada más bajar del Top of the Rock, recorrimos los casi 2 kilómetros que nos separaban del Empire State en autobús...después de todo un Lunes de madrugón, caminando por la ciudad sin parar de visitar cosas, no podíamos más.
Interior del Empire State Building. |
Como para entrar al Empire State Building es necesario tener una hora de entrada previamente reservada (lo hicimos antes de llegar a Nueva York porque con las tarjetas turísticas la reserva es gratuita al observatorio del piso 86, hay otro en el piso 102 pero hay que pagar suplemento y he leído que no merece la pena el gasto), así que deberéis presentar tanto un billete de entrada como una confirmación de entrada temporizada para poder visitar el observatorio, ambas cosas nos las enviaron por email. A pesar de ello, teníamos reserva para las 23:00 y a las 21:00 más o menos estábamos entrando sin problemas.
Se trata del edificio más famoso de Nueva York. |
Yolanda y yo volvíamos a estar dentro del edificio más querido de la ciudad, otra de las cosas que debéis visitar en Nueva York sí o sí, ya que estaréis revoloteando en la historia de NYC, en las entrañas y en lo alto de un edificio construido en 1931 en sólo 410 días (alucinante, 3.400 trabajadores a la vez y sólo 6 muertes en las obras), que durante más de 40 años fue el edificio más alto del Mundo, hasta 1972, cuando se construyeron la Torres Gemelas (a las que subimos Yolanda y yo un 25 de Julio de 2001), pero que hoy, en 2022, con 381 metros de altura, ocupa el séptimo puesto en el ranking de edificios más altos de la Gran Manzana.
King Kong vino a visitarnos. |
Lo primero que visitaréis será el museo del segundo piso, donde una exhibición os enseñará cómo era el Nueva York en los años 20 y 30, durante la construcción y la inauguración del Empire State Building, además conoceréis más de cerca a uno de los personajes célebres de este rascacielos y por lo tanto de la ciudad, King Kong, que en 1933 lo escaló en el cine...en 2001 todas estas cosas no existían, y subimos de día.
Qué bonito es Nueva York de noche también. |
Estábamos ya en uno de los rascacielos más imponentes, elegantes y atemporales de Nueva York, probablemente la estrella del skyline neoyorquino, visitado ya por más de 110 millones de personas de todo el mundo, y tendríamos, por primera y única vez en este viaje, una panorámica nocturna de New York City, inolvidable.
Fotón nocturno de Manhattan. |
Tras la exposición se llena a la zona de los ascensores, y es que para subir al Empire State Building hacen falta dos ascensores distintos, el primero os llevará hasta el piso 80 mientras en el techo del ascensor se proyecta una mini película que muestra la construcción del rascacielos.
Hudson Yards y New Jersey de noche desde el Empire State. |
En el piso 80, las vistas desde las ventanas son de escándalo, pero sin cristales de por medio, para sacar fotos, es mucho mejor, así que tendréis que hacer otra cola para subir al segundo ascensor que os llevará ya por fin al piso 86, con unas vistas que serán mucho mejores.
El Flatiron Building delante y el One World Trade Center al fondo. |
Ahora sí que sí, ya estaréis en la terraza al aire libre del Empire State Buildling, imposible no derretirse ante la panorámica nocturna de 360º de Nueva York, la Gran Manzana a vuestros pies.
Es difícil sacar buenas fotos nocturnas. |
Izan, que estaba en plan negativo y "no veía la necesidad de volver a subir a otro mirador después de haber visto ya dos" se dio cuenta de que las vistas nocturnas de la ciudad son hipnóticas, que es otra experiencia completamente distinta.
El One World Trade Center iluminando la noche neoyorquina. |
Respecto a cuando vinimos en 2001 he de repetir que la ciudad tiene muchísimo menos tráfico, gracias a los carriles bus y al aumento del número de autobuses públicos, por lo tanto desde cualquiera de los miradores a los que subimos tuvimos vistas mucho más claras, más despejadas y con menos polución ahora en 2022.
Típica imagen del vapor de agua saliendo de bajo tierra. |
Agotados ya, después de cientos de fotos, bajamos del Empire State Building con ganas de llegar a nuestro alojamiento de Home Exchange en Brooklyn, pero no sin antes tomar una de las fotografías más típicas de Manhattan, la salida de vapor de agua desde el metro de Nueva York.
Ilustración del Empire State Building de Mola Viajar. |
Finalizo el artículo con una ilustración preciosa de la web nuestros amigos Adri y Gosi de Mola Viajar, con los que nos encontramos por casualidad hace en Times Square tal y como ya os conté, dos auténticos monstruos de los blogs de viajes.
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