Qué ver y hacer en Nueva York-Manhattan-Estatua de la Libertad y Battery Park-Parte 17

El Jueves 21 de Abril teníamos prevista la visita y hacer una ruta a pie por la Zona Financiera, Financial District o Downtown con la Estatua de la Libertad incluida, por cierto el dibujo de abajo es de Adri y Gosi, de Mola Viajar, unos cracks en el mundo de los blogs de viaje, y a con los que me encontré en Times Square días antes.

La Estatua de la Libertad de Mola Viajar.

Así que a las 08:00 ya estábamos en el Batery Park para hacer cola y subir en el primer barco o ferry a la Estatua de la Libertad, visitada anualmente por más de 4 millones de personas.

Trayecto del ferry hasta Liberty y Ellis Island.

Lo primero que debéis saber es que hay muchas compañías de cruceros que navegan cerca de la Estatua de la Libertad, como el que hicimos nosotros hace unos días (puedes verlo aquí), pero sólo existe una empresa de ferry autorizada para atracar en la Liberty Island, Statue Cruises.

Los Viajes de Héctor en la Estatua de la Libertad.

Nosotros con nuestras Sightseein Pass teníamos los traslados en el barco incluidos y como no se podía subir a la corona, sólo al pedestal, no reservamos nada más, teníamos la entrada básica, simplemente nos pusimos en la cola que hay al lado del Castle Clinton en Battery Park, sin pasar por las taquillas (fuimos primero a las taquillas pero no es necesario).

La cara de Miss Liberty.

Tras pasar los pertinentes controles de seguridad (como en un aeropuerto), subimos al barco y poco después llegamos a la Isla de la Libertad o Liberty Island en el primer ferry de la mañana (salen cada 25 minutos más o menos), así que tuvimos la isla prácticamente para nosotros solos, pudiéndonos sacar las fotos que quisimos de la Estatua de la Libertad con total tranquilidad.

Manhattan desde Liberty Island.

A pesar de ello intentamos ser rápidos ya que, a parte de sacar decenas de fotos de la estatua y del skyline de Nueva York, del Downtown de Manhattan, no teníamos nada más que hacer, y queríamos visitar la Ellis Island sin turistas también.

Estatua de la Libertad, su nombre oficial es La libertad iluminando el mundo.

Pero no nos adelantemos, y sigamos hablando de la Estatua de la Libertad, cuyo nombre oficial es La libertad iluminando el mundo, que fue obra del francés Auguste Bartholdi en 1886, quien diseñó cara y cuerpo, y fue regalada por Francia para celebrar el centenario de la Declaración de independencia de Estados Unidos.

Mapa de Liberty Island o la Isla de la Libertad.

Pero hubo 2 personas más que intervinieron en la construcción de la Estatua de la Libertad, el autor de la Torre Eiffel de París, Gustave Eiffel, hizo el esqueleto o la estructura, y Richard Hunt, que se encargó del pedestal. Cuentan que los 3 eran masones, de ahí que la Estatua de la Libertad está llena de simbolismos, como os explico a continuación.

New Jersey y Manhattan desde Liberty Island.

Esta famosa escultura mide 46 metros de altura, pero si añadimos el pedestal, desde el suelo, son 93 metros, y pesa 225 toneladas, además, continuando con las curiosidades, está repleta de simbolismos, como que la tablilla que sostiene en la mano izquierda tiene grabada la fecha de la Declaración de Independencia, que en la derecha, donde alza la antorcha, es la luz que ilumina el camino hacia la libertad, o que las 7 puntas de la corona representan los 7 mares y 7 océanos.

30 años ha tardado la estatua en conseguir ese color.

Está realizada en cobre, por lo que originalmente no era de este color, pero como consecuencia de la oxidación del cobre que forma su piel durante los primeros 30 años más o menos, la Estatua ha conseguido cambiar a ese color verdoso tan característico. 

Liberty Island y el skyline de Manhattan.

Yolanda y yo habíamos visto la Estatua de la Libertad desde el helicóptero y desde el ferry gratuito que conecta Manhattan con Staten Island en 2001, pero nunca habíamos pisado la Isla de la Libertad o Liberty Island.

Liberty Island y el skyline de Manhattan.

Una vez en el barco de nuevo, éramos 15 personas más o menos, el ferry se dirigió a Ellis Island, no sin antes ofrecernos unas vistas preciosas de la Liberty Island con la Estatua de la Libertad (mirando hacia Europa, por cierto) y la silueta de nueva York al fondo.

Vista frontal de la Estatua de la Libertad desde el ferry.

Pero también una perspectiva frontal de la Estatua de la Libertad desde el mar, con New Jersey al fondo, aunque no destaca tanto como Manhattan. Por cierto, también se puede venir a la Liberty Island y la Ellis Island desde Nueva Jersey, exactamente desde Liberty State Park, y los encargados son también los de Statue Cruises. 

En la Ellis Island está el Museo de la Inmigración.

Aunque si vais mal de tiempo podéis saltaros Ellis Island y esperar a que el ferry vuelva a Manhattan, que era lo que en principio íbamos a hacer si hubiéramos estado más tiempo visitando la Estatua de la Libertad, pero finalmente la visita fue rápida y decidimos bajar y visitar el Museo de la Inmigración, con exposiciones interesantísimas sobre los recién llegados y el papel que desempeñan en la historia del país.

La Sala del Registro recibía a los inmigrantes entre 1892 y 1954.

La Sala del Registro recibía a los inmigrantes entre 1892 y 1954.

Resulta emocionante conocer este lugar por el que entre 1892 y 1954 pasaron 12 millones de inmigrantes (1 millón al año aproximadamente) a su llegada a los Estados Unidos, pues era una aduana, huyendo de la guerra y la hambruna, en busca del sueño americano, ya que este era el primer lugar que pisaban (la razón por la que la Estatua de la Libertad está en una isla tan cerca es por eso, para darle más visibilidad y que todo el que llegaba aquí pudiera verla) y es aquí donde anotaban todo sobre ellos (de dónde venían, color de ojos, color de piel, etc) y les hacían una inspección médica. 

Los juzgados o Sala de Audiencias del Museo de la Inmigración.

Algunos eran deportados sin llegar si quiera a pisar Nueva York, unos porque tenían problemas con la justicia, otros porque sufrían alguna enfermedad, etc, la tensión que tenían que pasar al llegar a Ellis sería terrible, de hecho pasó a denominarse la isla de la congoja, porque las familias eran separadas si alguno de sus miembros tenía un historial delictivo, de agitación política, o alguna enfermedad contagiosa.

El Museo de la Inmigración nos gustó más de lo esperado.

La gran mayoría de lo que os encontraréis a lo largo de las dos plantas y los 18.500m² del Museo de la Inmigración son fotografías de esas épocas también hay algunos objetos expuestos como documentos, pasaportes, zapatos, etc.

Algunas de las fotografías expuestas en el Museo de la Inmigración.

Hicimos una visita bastante rápida también porque éramos casi los únicos visitantes (seríamos menos de 15 personas en total) y como no nos parábamos a leer cada uno de los paneles explicativos, esta visita no se demoró.

El skyline del Downtown de Manhattan desde la Ellis Island.

Las vistas de Nueva York desde la Ellis Island, el skyline del Downtown de Manhattan, son incluso mejores que desde la Liberty Island, ya que estaréis más cerca de la Gran Manzana.

El skyline del Downtown de Manhattan desde el ferry a la Ellis Island.

Eso sí, las mejores vistas de la Zona Financiera o Financial District las obtendréis conforme os vayáis acercando desde el mismo ferry, claro está.

El One World Trade Center desde Battery Park.

Battery Park es desde donde parten el ferry a la Estatua de la Libertad, pero también el ferry gratuito a Staten Island, aunque no desde el mismo puerto, por lo tanto, en esos puntos, el bullicio de visitantes suele ser constante.

Manhattan, Battery Park, East Coast Memorial.

Pero también es un lugar donde encontraréis remansos de paz donde sentaros y contemplar la Estatua de la Libertad en el horizonte, siempre y cuando no tengáis pensado pillar uno de los ferris anteriores o algún crucero que se acerque a la estatua.

Manhattan, Battery Park, East Coast Memorial.

De los 22 monumentos o memoriales dedicados a personas o momentos de la historia que hay en Battery Park, vimos 2, pero el que más llama la atención es el East Coast Memorial, dedicado a los 4601 soldados americanos que perdieron la vida en combate en el océano atlántico durante la II Guerra Mundial.