Roadtrip por Irlanda: Qué ver en Dublín en dos días (II)-Parte 2.

En el artículo anterior os conté cómo fue nuestra llegada a Irlanda y qué ver en Dublín, quedándonos justo en nuestra visita al parque Merrion Square.

Dublín. Parque de Saint Stephen’s Green.

Muy cerca de allí hay otro parque imprescindible en cualquier ruta por la capital de Irlanda, el Parque de Saint Stephen’s Green, que como el Merrion Square, es un lugar perfecto para desconectar del ajetreo de la ciudad.

El lago del Parque de Saint Stephen’s Green.

Se trata de un parque de 1664 en estilo victoriano donde casi cualquiera de los senderos del mismo, por los que pasearéis por debajo de zonas arboladas, dan a un precioso lago lleno de cisnes, patos y gaviotas.  

En el Parque de Saint Stephen’s Green también hay mucha paz.

También encontraréis bustos y estatuas de personajes históricos de Irlanda como James Joyce o Arthur Guinness.

Centro comercial cubierto Stephen's Green Shopping Center.

Justo delante del parque, en la calle comercial Grafton Street en Dublín, se encuentra el centro comercial cubierto Stephen's Green Shopping Center, con su fachada exterior de madera salpicada de pequeñas flores de colores.

Su arquitectura interior es realmente impactante.

Su interior, de tres plantas en las que podréis encontrar prácticamente de todo en sus más de 100 tiendas de todo tipo, destaca por una estructura metálica y un impresionante techo acristalado que más bien parece un invernadero. Nosotros compramos aquí algún souvenir y unos funkos de rebajas.

Calle comercial Grafton Street, Disney Store de Dublín.

Momento perfecto para adentrarnos en la calle comercial Grafton Street, una famosa calle peatonal situada entre el Parque de Saint Stephen’s Green y Trinity College, uno de los mejores lugares que visitar en Dublín para ir de compras, ya sea ropa o algún souvenir típico, pero también para escuchar buenos músicos callejeros.

Personajes de Star Wasrs.

Después de caminarla y hacernos con algún que otro souvenir más, entramos en la Disney Store de Dublín, un espectáculo de lugar para los frikis de Marvel o Star Wars. 

Algunos superhéroes de Marvel.

Es verdad que no compramos nada, pero nos hicimos unas fotos muy chulas, por lo que nosotros os recomendamos entrar.

Callejeando por Dublín.

Una vez finalizadas las compras, decidimos desplazarnos hacia las catedrales de Dublín, que estaban a unos 5-10 minutos caminando desde esta zona de la ciudad, encontrándonos en ese trayecto con varios pubs y algunos edificios curiosos.

Catedral de San Patricio o Saint Patrick Cathedral.

Así pues, la siguiente parada de la ruta por Dublín es en la Catedral de San Patricio o Saint Patrick Cathedral, la iglesia más grande del país, dedicada al patrón de Irlanda.

Catedral de San Patricio o Saint Patrick Cathedral.

Aunque en el s.V era una pequeña iglesia de madera, siglos después, entre 1220 y 1260, se transformó en el actual edificio piedra. Nosotros decidimos no pagar para ver su interior y nos conformamos con ver el exterior de este templo gótico, ya que había bastante cola para entrar.

Dublín, Biblioteca Marsh o Marsh's Library.

Justo al lado de la catedral, en St. Patrick´s Close, está la Biblioteca Marsh o Marsh's Library, la biblioteca pública es la más antigua de Irlanda, fundada por el arzobispo Narciso Marsh en 1701, deán de la cercana catedral de San Patricio, pero abierta al público a partir de 1707.

Buscando los Lego de la Biblioteca Marsh o Marsh's Library.

A pesar de no ser tan impresionante ni grande que la Biblioteca Vieja del Trinity Collage, pues esta almacena "tan sólo" 25 libros, también merece la pena pagar los 5€ de la entrada de adulto y 3€ de niños, sobre todo si vais a viajar a Irlanda con niños, pues os darán un folleto con los personajes de Lego escondidos entre sus libros y que deberéis encontrar, lo que hará más divertido el rato que estés allí dentro.

Castillo de Dublín o Dublin Castle.

Un corto paseo nos llevó hasta el Castillo de Dublín o Dublin Castle, situado en el corazón de la ciudad, en pleno centro, a escasos metros del Ayuntamiento.

Castillo de Dublín o Dublin Castle.

Al Castillo de Dublín se puede ver mediante una visita guiada de 45 minutos durante la cual se recorren gran parte de las estancias, pero nosotros decidimos no entrar, ya que nuestro inglés no es tan bueno como para enterarnos de todo, y nos conformamos con ver su exterior, el cual no presenta el aspecto que cabría esperar de un castillo.

Castillo de Dublín o Dublin Castle.

Como a los guías de viaje no se les permite entrar ni al patio del castillo, bueno, entrar sí, pero sin explicar nada, si "os pegáis" durante un par de minutos a algún grupo de españoles podréis enteraros de algo...ja, ja, ja...es broma, lo mejor para comprender algunos capítulos importantes sobre la historia de Dublín y de Irlanda es acceder a su interior.

Dublín. Catedral de Christ Church o Catedral de la Santísima Trinidad.

Nuestra visita matutina del primer día había llegado casi a su fin, así que regresamos a la zona de nuestro alojamiento para comer, y después pillar un taxi que nos llevara a recoger nuestro vehículo, pero como os había adelantado en el artículo anterior, recopilaré todo lo que vimos en Dublín en dos días completos para facilitaros la lectura, de modo que, aunque sí que pasamos frente a la Catedral de Christ Church o Catedral de la Santísima Trinidad este día, no fue hasta el Domingo por la tarde, el día antes de regresar a España, cuando visitamos su interior.

Dublín. Christ Church Cathedral.

La Christ Church Cathedral es una de las más importantes que ver en Dublín, y el edificio más antiguo de la ciudad, construido en 1028 por un rey vikingo pero ampliada a lo largo de los siglos, como por ejemplo el imponente puente de 1870 que la une con Synod Hall, un edificio que alberga la interesante exposición «Dublinia», en el si entráis podréis descubrir la historia de la ciudad durante la época vikinga y la Edad Media. Los precios nos parecieron desorbitados para lo que se ofrecía, por lo que descartamos entrar.

Interior de la Catedral de Christ Church en Dublín.

A la izquierda la reliquia del corazón de San Laurence O'Toole.

Entrar en esta catedral protestante fue todo un acierto, no sólo por ver la nave de la iglesia, donde se pueden apreciar las enormes ventanas con sus preciosos vidrieras decorativos y su fantástico suelo, su altar o la capilla de San Laurence O'Toole y su pequeño relicario en el que se conserva su corazón.

Los trajes que se utilizan en la serie The Tudors. 

La cripta de la Catedral de Christ Church.

Lo mejor de todo, por lo que destaca esta catedral es por albergar en su interior una de las criptas medievales más grandes y antiguas del Reino Unido, del s.XII, en la que además de ver algunas exposiciones como el Tesoro de la Iglesia, formado por manuscritos y valiosos objetos históricos. podréis tomar algo en su peculiar cafetería.

Dublín está dividida en dos por el río Liffey.

Atardecer en Dublín sobre el río Liffey.

Muy cerca de la catedral está el río Liffey, que divide en dos a Dublín, de modo que es imposible visitar la ciudad sin pasear por las orillas del río, ya que pasa por el centro mismo.

Ha’penny Bridge o Puente del Medio Penique.

Lógicamente el río Liffey es atravesado por varios puentes, pero entre todos ellos destaca el puente peatonal Ha’penny Bridge o Puente del Medio Penique, puente de hierro fundido tiene 43 metros de largo y 3,7 metros de ancho que se ha convertido en todo un icono en la ciudad desde que se construyó en 1816.

Ha’penny Bridge o Puente del Medio Penique.

Su nombre se debe, además de a su arquitectura, a que durante mucho tiempo para cruzarlo hizo falta pagar un peaje que costaba justamente medio penique. Hoy en día más de 30.000 personas lo atraviesan mientras visitan los sitios más destacados de la ciudad.

Temple Bar, el pub más famoso del mundo.

Al Sur de este famoso puente se encuentra el barrio de los pubs por excelencia en Dublín, el Temple Bar, que además es el nombre del pub más famoso del mundo, pero eso mejor os lo cuento en el siguiente artículo.