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jueves, 8 de junio de 2023

Roadtrip por Irlanda: Qué ver en Irlanda-Noroeste y Oeste de Irlanda-Parte 11.

A primera hora de la mañana abandonamos Londonderry y Reino Unido, más concretamente Irlanda del Norte, ya que iba a ser el día con más kilómetros del viaje y no queríamos ni podíamos conducir de noche (como sabréis si habéis leído el artículo de nuestra autocaravana).

Irlanda, condado de Donegal.
Irlanda, condado de Donegal.

Entramos de nuevo en Irlanda, más concretamente en el condado de Donegal, el que está al Oeste de Irlanda del Norte, el más septentrional del país, más concretamente al Noroeste.

Irlanda, Glen Gesh Pass.
Irlanda, Glen Gesh Pass.

Y ya que estábamos, ?por qué no recorrer la carretera más bonita de la región?...pues eso es lo que hicimos, y nos dirigimos a  Glen Gesh Pass (decidimos prescindir del Castillo de Glenveagh porque leímos que permanecía cerrado).

Irlanda, Glen Gesh Pass.
Apenas encontramos tráfico en el Glen Gesh Pass.

Glen Gesh Pass es una carretera que durante 35 kilómetros une Ardara (a unos 90 km de Londonderry, 1h 20m de conducción) y Gleann Cholm Cille, aunque nosotros nos desviamos hacia el Sur en el kilómetro 23, en la localidad de Meenaneary.

Irlanda, Glen Gesh Pass.
También encontraréis algún lago pequeño.

Esta carretera transcurre por un increíble y bello valle rodeado de amenazantes montañas repletas de inofensivas ovejas y he de avanzaros que tuvimos nuestras dudas de si recorrerla o no. 

Irlanda, Glen Gesh Pass.
Conducir por aquí es un placer.

La razón es que se trata de una carretera estrecha, pero a priori no sabíamos cuánto, y claro, íbamos con una autocaravana, pero nada, a pesar de cruzarnos incluso con un par de camiones tráiler, siempre encontramos algún tramo más ancho o alguna solución rápida.

Irlanda, Glen Gesh Pass.
Hay rincones realmente bellos.

Es una carretera para que la recorráis muy despacio, ya que estos 20 y pico kilómetros hay que gastarlos muy poco a poco, saborearlos para no perder detalle de todo lo que este pequeño paseo os ofrecerá.

Irlanda, Glen Gesh Pass.
Irlanda, Glen Gesh Pass.

Quizás lo más impresionante sean las vistas desde lo alto de la colina, con el precioso valle escondido al fondo, una de las imágenes más potentes del día.

Irlanda, los acantilados de Slieve League.
Irlanda, los acantilados de Slieve League.

Como os había adelantado nos desviamos hacia el Sur en Meenaneary ya que nuestro siguiente objetivo era ver los acantilados de Slieve League, que con una altura de 601 metros, son uno de los más altos de toda Europa (los más altos de entre los acantilados accesibles), y unas 3 veces más altos que los de Moher (con 155 metros en su punto más alto), que visitaríamos otro día.

Irlanda, los acantilados de Slieve League.
Slieve League son de los acantilados más altos de Europa.

Aunque había leído que se puede llegar hasta un aparcamiento cercano, y ahí había unas vallas que se podían apartar y llegar hasta otro pequeño aparcamiento que hay justo en el mirador para así ahorrarnos unos 2 km o más de subida, decidimos parar mucho antes, en el Sliabh Liag Cliff Experience & Visitor, es decir, en el Centro de Visitantes de Slieve League, abierto recientemente, en Mayo de 2019.

Irlanda, los acantilados de Slieve League.
Si tenéis tiempo merece la pena venir.

Allí nos explicaron que ya no se puede acceder al aparcamiento de arriba del todo, que teníamos dos opciones, o ir hasta el siguiente aparcamiento y subir y bajar andando los casi 2 kilómetros, o subir desde allí mismo en autobús hasta arriba del todo, la opción que elegimos, y creo que es la que más merece la pena.

Irlanda, los acantilados de Slieve League.
Lástima no haber pillado un día soleado.

Así que llegamos hasta el mirador de Slieve League, donde había un tres o cuatro puestos de comida rápida, bebida y souvenirs, pero no necesitábamos nada de eso, así que nos fuimos directamente a disfrutar de las vistas en el mirador conocido como Bunglass Point, desde podréis obtener las mejores fotos.

Irlanda, los acantilados de Slieve League.
Irlanda, los acantilados de Slieve League.

A pesar de no estar en un día completamente soleado y sin nubes, la verdad es que no nos podemos quejar, ya que las nubes nos dejan apreciar la belleza de estos acantilados.

Irlanda, los acantilados de Slieve League.
Hay varios senderos para recorrer bien la zona.

Desde este punto parten varios senderos que podréis recorrer para conocer mucho mejor la zona. Nosotros hicimos un tramo de uno de ellos, pero sólo hasta subir a la colina, no teníamos demasiado tiempo, además empezó a llover, así que regresamos a Bunglass Point y allí cogimos el autobús hasta el centro de visitantes donde estaba esperando nuestra autocaravana.

Irlanda, Abadía de Sligo.
Irlanda, Abadía de Sligo.

A 113 kilómetros de allí en dirección Sur, poco más de 1 hora y media con la autocaravana, está Sligo, donde hicimos una pequeña parada para descansar y de paso visitar la Abadía de Sligo.

Irlanda, Abadía de Sligo.
El claustro de la Abadía de Sligo.

Aunque antes la visita era de pago, en la actualidad no se paga nada, así que nos dimos un garbeo por los restos de la abadía, ya que, a pesar de no ser un lugar imprescindible, era el sitio perfecto para hacer un break.

Irlanda, Abadía de Sligo.
Irlanda, Abadía de Sligo.

Este convento dominico ha dominado el centro de la ciudad de Sligo desde mediados del s.XIII, cuando fue creado por Maurice FitzGerald, el fundador de la ciudad. La abadía fue parcialmente destruida por un incendio en 1414, y sufrió más mutilaciones después de la Rebelión de 1641. A pesar detodo ello, la abadía contiene una gran riqueza de tallas, incluidas esculturas de tumbas góticas y renacentistas, un claustro bien conservado y un altar mayor esculpido del s.XV, el único altar de este tipo que sobrevive en una iglesia monástica irlandesa.

The Caravan & Camping Park at Westport House
The Caravan & Camping Park at Westport House

Esa noche dormimos, previa reserva con antelación, en el The Caravan & Camping Park at Westport House, a poco más de 100 kilómetros al Sur, más o menos otra hora y media más de carretera.

Irlanda, la preciosa carretera N59.
Irlanda, la preciosa carretera N59.

Irlanda, la preciosa carretera N59.
Uno de los paisajes más bonitos del viaje.

A la mañana siguiente, después de desayunar, cogimos bien temprano la carretera N59 en dirección Sur, se adentrándonos en unos paisajes preciosos.

Irlanda, la preciosa carretera N59.
La carretera es estrecha, pero el firme es excelente.

Irlanda, la preciosa carretera N59.
A nosotros nos pareció preciosa.

Desde el inicio de la ruta el paisaje se convierte en una maravilla, un continuo de verdes praderas y montañas preciosas, todo un espectáculo visual para los amantes de la naturaleza.

Irlanda, la preciosa carretera N59.
La carretera N59 bordea parte del Killary Fjord.

Se trata de una carretera estrecha y sin arcén, y después de unos 45 min, aparece ante nosotros el Killary Fjord, un fiordo de unos 16 km de largo y 5 de profundidad.

Irlanda, la preciosa carretera N59.
La carretera N59 bordea parte del Killary Fjord.

La carretera va bordeando el fiordo, y aunque no hay demasiados sitios para parar, encontramos el momento para hacer unas cuantas panorámicas.

Irlanda, la preciosa carretera N59.
Irlanda, la preciosa carretera N59.

Para los que queráis explorar más la zona, existen empresas de cruceros que hacen tours por el fiordo, que tiene pinta de ser una maravilla también.

Irlanda. La abadía de Kylemore.
Irlanda. La abadía de Kylemore.

Continuando por la carretera N59, en pleno Parque Nacional de Connemara llegamos a la Abadía de Kylemore, una de las imágenes más típicas de Irlanda, uno de los puntos de interés dentro del Parque Nacional.

Irlanda. La abadía de Kylemore.
Irlanda. La abadía de Kylemore.

La abadía de Kylemore es un antiguo castillo, que fue residencia particular de Mitchell Henry, un rico doctor y empresario inglés que se mudó a Irlanda.

Irlanda. La abadía de Kylemore.
Irlanda. La abadía de Kylemore.

Fue construida a mediados del s.XIX, pero luego se convirtió en un convento de monjas de clausura.

Irlanda. La abadía de Kylemore.
Irlanda. La abadía de Kylemore.

En principio teníamos previsto visitar la Abadía de Kylemore, pero el elevado precio de las entradas hizo que nos lo replanteáramos, y finalmente, después de leer un poco sobre ello, decidimos no entrar.

Irlanda. La abadía de Kylemore.
Irlanda. La abadía de Kylemore.

El aparcamiento es gratuito y desde allí podréis hacer buenas fotos de la abadía, aunque hay un punto entre los lagos desde donde también hay buenas vistas y tendréis otra perspectiva, eso sí, tendréis que ir en vuestro coche.

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