Roadtrip por Apulia, el tacón de Italia. Locorotondo, Martina Franca y Cuevas de Castellana. Parte 3

Desde primera hora que estábamos visitando los pueblos más bonitos del Valle de Itria, en Apulia, empezando por Ostuni y Cisternino, que fueron los primeros que paseamos.

Mapa del casco histórico de Locorotondo.

Llegamos todavía por la mañana a Locorotondo, declarado uno de los pueblos más bonitos de Italia, un pueblo de alrededor de 15.000 habitantes con una peculiaridad, su casco histórico es completamente redondo, es decir que sus calles se disponen en anillos, como se indica en su nombre: deriva de locus (lugar/caserío) rotondus (rotondo o redondo).

Locorotondo desde la carretera.

El pequeño centro histórico de Locorotondo, completamente peatonal, se encuentra sobre una colina desde la que se puede dominar todo el valle que lo circunda, pero no os perdáis las vistas que se obtienen de Locorotondo con sus casas blancas y su gran iglesia desde la carretera, con los campos de cultivo a sus pies.

Casco histórico de Locorotondo.

Lo mejor en este pueblo típico mediterráneo, como en Ostuni y Cisternino, es perderse por sus callejuelas medievales de casas con fachadas blancas y balcones floreados con ropa tendida.

Los tejados de las casas son cummerse.

Además aquí, en los alrededores de la localidad, también veréis algunos trulli, eso sí, nada comparado con lo de Alberobello, pero lo que diferencia Locorotondo son los tejados de las casas, mucho más puntiagudos de lo normal, característica que recibe el nombre de cummerse.

Palacio Morelli o Palazzo Morelli y Torre del Reloj de Locorotondo.

Destacaremos el Palacio Morelli o Palazzo Morelli, por ser uno de los edificios más bonitos de Locorotondo, de 1819, en el que destaca su magnífico pórtico barroco o sus ventanas balconadas, cuyas barandillas de hierro le dan un toque especial al edificio. Hoy es la biblioteca municipal. Al lado está el Ayuntamiento de Locorotondo y la Torre del Reloj, que alberga el archivo histórico de Locorotondo.

Decoración y adornos navideños de Locorotondo.

Aunque también sobresalen la Iglesia de Santa María de la Greca o Chiesa Rettoria Madonna della Greca y la Iglesia Madre de San Jorge Mártir o Chiesa Madre di S.Giorgio Megalomartire, ésta última en pleno corazón del casco histórico, en la Piazza Vittorio Emanuele, lo que nos volvió a llamar la atención fueron los adornos navideños que decoraban sus calles.

Decoración y adornos navideños de Locorotondo.

Al igual que nos ocurrió en los pueblos anteriores, la ausencia de turistas en Diciembre y lo pequeñas que son estas poblaciones hicieron que estuviéramos solamente una hora paseando por sus calles prácticamente solos, cruzándonos con algún que otro visitantes y con el día a día de los habitantes de Locorotondo.

Mapa turístico de Martina Franca.

Desde Locorotondo hasta Martina Franca hay apenas 7 kilómetros o 10 minutos en coche, así que si tenéis previsto incluir esta elegante ciudad de más de 50.000 habitantes en vuestra ruta os aconsejo aparcar en las inmediaciones del Palacio Ducal para empezar vuestra visita.

Martina Franca, Puerta de San Estefano.

Martina Franca estaba rodeada por una muralla de la que apenas quedan restos y a la que se accedía mediante cuatro puertas barrocas: Puerta de San Estefano, Puerta de San Nicola, Puerta de Santa Maria, y Puerta de San Pietro, pero también está la curiosa Posterla, un muy estrecho paso en la muralla en la que solo cabe una persona. El Arco de Santo Stefano, también conocido como Arco de Sant'Antonio, fue construido en el s.XVII, demolido y reconstruido en estilo barroco en 1764.

 Piazza Roma o Plaza de Roma, Palacio Ducal.

Tras cruzarlo se accede a la Piazza Roma o Plaza de Roma, donde se encuentra el majestuoso Palacio Ducal, sede del Ayuntamiento y del Museo Pianelle, cuya construcción comenzó en la segunda mitad del s.XVII.

Plaza de Plebiscito, la Basílica di San Martino y
el Palacio de la Universidad con la Torre Cívica.

Por la Via Vittorio Emanuele llegamos a la Plaza de Plebiscito, donde se elevan dos de los edificios más bellos de Martina Franca, la Basílica di San Martino, iglesia de imponente fachada de 37 metros de altura dedicada al patrono de la ciudad, y el Palacio de la Universidad con la Torre Cívica (1734), antigua sede del Parlamento local, construido en 1478 por el rey Fernando de Aragón.

Martina Franca, Iglesia del Carmine.

Callejeamos por el casco antiguo en busca de los edificios más destacables de Martina Franca, perdiéndonos por sus callejuelas en más de una ocasión, pero encontrando en esa ruta tanto la elegante barroca Iglesia de Santo Domingo (1746-1750), como la barroca Iglesia del Carmine (1727-1758), ya en extramuros, por lo tanto más fácil de encontrar.

Martina Franca, Piazza Maria Immacolata.

Volvimos a entrar en el casco antiguo para regresar al coche, volviéndonos a perder entre sus callejuelas, hasta llegar a las inmediaciones de la Plaza de Plebisticio, a la preciosa Piazza Maria Immacolata, donde empezó a caer agua como si la regalaran, el único momento del viaje en el que nos llovió. Diseñada por el arquitecto Davide da Conversano en 1854, la antigua Piazza Garibaldi ofrece un espléndido y amplio pórtico de estilo neoclásico.

Trulli en los alrededores de Alberobello.

Aunque después visitamos Alberobello, la localidad merece un artículo para ella sola, además llegamos casi al anochecer en un día nubloso, de modo que regresamos otro día cuando lucía el sol para disfrutar más de esta preciosidad, así que os cuento cómo nos fue la visita a las Grutas de la Castellana.

Las Cuevas de Castellana o Grotte di Castellana.

Las Cuevas de Castellana o Grotte di Castellana, el Municipio de Castellana-Grotte, son un extenso sistemas de cavidades naturales subterráneas, descubiertas en el 1938, cuya visita es muy recomendable al estar consideradas entre las cuevas más interesantes de toda Italia, tanto por su extensión como por sus espectaculares galerías internas, repletas de interesantes formaciones rocosas y cristalinas. 

La Grave o el Hueco es la primera sala de las grutas...

A pesar de que su extensión es mucho mayor, la visita turística larga (casi 2 horas de duración) transcurre por poco más de 3 kilómetros de cueva a unos 70 metros de profundidad (aunque la profundidad máxima es de 122 metros), en la que estuvimos acompañados por una guía que nos explicó (en italiano) un poco de la historia de la cueva y las características de sus salas y formaciones. También existe una opción más corta (1,5km) pero en esa no veréis lo más impresionante.

... y el único sitio donde se permite sacar fotografías.

El primer salón subterráneo de la cueva, «La Grave» (en español: «El Hueco»), llamado así porque en el techo de la galería se encuentra un enorme hueco por donde entra una bellísima columna de luz que ilumina toda la estancia, es el único lugar donde está permitido hacer fotografías, razón por las que estoy usando las fotografías que me han proporcionado desde el departamento de prensa de la cueva. Mide 100 metros de largo por 50 de ancho y 60 de profundidad.

Las Cuevas de Castellana o Grotte di Castellana.

Desde aquí, por un sendero subterráneo, fuimos entrando cada vez más al interior de la tierra rodeados de estalagmitas y estalactitas, grumos de cristal de los más variados colores y columnas de Alabastro de todos los grosores.

Caverna del Búho, ¿Veis la figura del ave?.

Como en todas las cuevas que hemos visitado previamente, en las de la castellana Castellana existen figuras naturales que se forman con las estalagmitas y estalactitas con ciertos parecidos a famosos monumentos y otras cosas: el Duomo de Milán; la torre de Pisa; María, José, el niño y los reyes magos; un camello; una lechuza o una enorme serpiente son sólo algunos ejemplos, de hecho algunas de estas formaciones dan nombre incluso a las salas que las albergan.

Las Cuevas de Castellana, la Cueva Blanca. 

La visita termina en el punto más fantástico de todos, la Cueva Blanca, un enorme salón con estalagmitas y estalactitas que forman columnas, todo completamente blanco gracias a la riqueza y blancura del alabastro, el " más brillante del mundo" y que nos dejó con la boca abierta, sin duda alguno, el tesoro de la cueva y la razón por sí sola, para visitar las cuevas.

Las Cuevas de Castellana, la Cueva Blanca. 

De hecho la Cueva Blanca está catalogada como la mas bella del mundo por su esplendor. No podéis perdérosla.

Las Cuevas de Castellana o Grotte di Castellana. 

Tras esta visita se deshace parte del camino, esta vez sin paradas, pero se sale de la cueva por otro lugar diferente al de entrada, utilizando ascensores.

Las Cuevas de Castellana o Grotte di Castellana. 

Las Cuevas de Castellana son por derecho propio, una oportunidad imperdible para admirar uno de los lugares naturales más sorprendentes de todo Apulia (Puglia) que nosotros no quisimos desperdiciar la oportunidad de visitar.

Las Cuevas de Castellana o Grotte di Castellana.

Las Cuevas de Castellana o Grotte di Castellana.

Las Cuevas de Castellana o Grotte di Castellana.