Qué ver en Granada-La Alhambra de Granada-Palacios Nazaríes-Parte 2

En el artículo anterior, además de consejos sobre una visita a la Alhambra de Granada, os contaba qué ver en la Alhambra, más concretamente en el Generalife, la Alcazaba y los Museos de la Alhambra.

Mapa o plano de la Alhambra de Granada.

Como os había dicho nos dejamos lo mejor para el final, el corazón de la Alhambra, el centro de la ciudad palatina donde vivían el Sultán y su familia, donde también se instalaron el gobierno y la corte, los Palacios Nazaríes.

Alhambra de Granada. Palacios Nazaríes. Mexuar o Meshwar.

Fue aquí donde se instalaron los Reyes Católicos tras la reconquista, haciendo algunas modificaciones, pero lamentablemente una parte de los Palacios Nazaríes fue destruida para construir el Palacio de Carlos V, nieto de Isabel y Fernando, así que actualmente están compuestos por estos palacios:

Alhambra de Granada. Palacios Nazaríes. Mexuar o Meshwar.

1. El Mexuar o Meshwar: Uno de los más antiguos, donde se administraba justicia en el reinado de Ismail I. La visita a los Palacios Nazaríes empieza por aquí, por la sala, que ya fue remodelada en tiempos de Yusuf I y Muhammad V, así que de la época de Ismail I queda muy poco.

Las vistas de Granada desde el Mexuar o Meshwar son alucinantes.

Fijaros en las cuatro columnas centrales, de estilo nazarí sumamente estilizado: el fuste de mármol rematado en anillos; el capitel, de ascendencia almohade, con una parte inferior cilíndrica y otra superior cuadrada. En el siglo XVI, Los Reyes Católicos añadieron a esta sala un piso superior y se transformó en capilla, además donde había un patio se colocó el coro, pero afortunadamente, aún se conserva el antiguo Oratorio del Mexuar. Acercaros al final de la sala para descubrir sus maravillosas vistas.

Palacios Nazaríes. Mexuar o Meshwar. Patio del Cuarto Dorado.

La visita continúa por el Cuarto Dorado, de la época de Muhammad V, que originariamente lucía una hermosa techumbre de madera por la que recibió ese nombre, pero la reforma de los Reyes Católicos nos impide contemplarla en todo su esplendor. Continuaba siendo una zona destinada a las tareas administrativas y de gobierno, posiblemente utilizada por los secretarios de la corte. Un bonito pórtico de tres arcos da salida al Patio del Cuarto Dorado, por donde saldréis. El Patio del Cuarto Dorado enlaza el Mexuar con el Palacio de Comares, es decir que es por donde accederéis al siguiente palacio. Era la frontera entre la zona privada y la zona pública del palacio, pues el sultán se sentaba en esta escalinata para atender los asuntos de gobierno, quedando a sus espaldas el Palacio de Comares, es decir, la parte estrictamente privada y familiar. La fuente estaba en el Patio de Lindaraja pero fue trasladada aquí en el s.XVI, aunque la que veis es una réplica de la original.

Alhambra de Granada. Palacios Nazaríes. Palacio de Comares.

2. El Palacio de Comares: Una de las joyas de la Alhambra, donde destacan el famoso Patio de los Arrayanes, la Torre de Comares y el Salón del Trono de Yusuf I. Desde el Patio del Cuarto Dorado os sorprenderá la grandeza de su fachada, además de las pequeñas puertas de acceso en recodo, típicas de la arquitectura hispano-musulmuna, tal y como podréis apreciar en la foto doble de arriba..

Palacios Nazaríes. Palacio de Comares. Patio de los Arrayanes. 

Entraréis por la puerta de la izquierda, atravesando un triple recodo, y os encontraréis ante el espectacular Patio de los Arrayanes, cuyo nombre proviene de la planta que forma los setos a ambos lados de la alberca, dominando todo el patio, alimentada por los dos surtidores de agua, uno a cada extremo.

Palacios Nazaríes. Palacio de Comares. Patio de los Arrayanes. 

Ese estanque hace de espejo para que podáis contemplar el reflejo del palacio en toda su grandiosidad, aquí no hace falta hacer trampas como en el famoso templo de Bali, el Templo Lempuyang o Templo Lempuyang Luhur, en Indonesia.

Alhambra de Granada. Palacios Nazaríes. Palacio de Comares.

El Palacio de Comares se distribuye en torno al Patio de los Arrayanes: varias estancias familiares a ambos lados del patio, y en los lados menores dos bellos pórticos tras los que se alzan algunas torres, como la magnífica Torre de Comares.

Alhambra de Granada. Palacios Nazaríes. Palacio de Comares.
Torre de Comares. Salón de Embajadores o Salón del Trono.

La Torre de Comares destaca por ser, con 45 metros de altitud, la más alta de la Alhambra. Su nombre proviene de las celosías con vidrieras de colores que adornaban los balcones del salón que guarda en su interior, el fabuloso Salón de Embajadores o Salón del Trono. Entraréis en el Salón de Embajadores, construido en tiempos de Yusuf I (1333-1354), y estaréis ante el mayor Salón del Trono de la Edad Media que se conserva en España.

Alhambra de Granada. Palacios Nazaríes. Palacio de Comares.
Torre de Comares. Salón de Embajadores o Salón del Trono.

Lo que más destaca de esta habitación es su impresionante cúpula de madera de cedro tallada, una bóveda celestial formada por más de 8.000 piezas, ensambladas cuidadosamente en forma piramidal ascendente, simboliza los siete cielos del Islam, una verdadera maravilla bajo la que se sentaba el sultán en su trono, desde donde divisaba gran parte del Patio de los Arrayanes y, reflejadas en el agua, las ventanas del piso superior, donde se cree que se encontraba el harén.

Alhambra de Granada. Palacios Nazaríes. Palacio de Comares.
Torre de Comares. Salón de Embajadores o Salón del Trono.

En lo más alto está el cupulín central de mocárabes, que sería el Paraíso desde donde os llegará la luz divina a través de una estrella blanca.

Palacios Nazaríes. Palacio de los Leones. Patio de los Leones.

3. El Palacio de los Leones o Palacio del Jardín Feliz: Uno de los más grandes de la Alhambra, obra maestra de Muhammad V. Su principal lugar es el Patio de Los Leones, el patio más famoso y admirado de toda la Alhambra, por lo que es el recinto donde más tiempo tendríais que invertir admirándolo.

Palacios Nazaríes. Palacio de los Leones. Patio de los Leones.

Esta obra cumbre del arte nazarí, con unas dimensiones rectangulares de 28,50 metros de largo por 15,70 metros de ancho, fue construida durante el segundo reinado de Muhammad V entre 1362 y 1391, pero desafortunadamente muchas de las estancias de este palacio fueron destruidas para construir el Palacio de Carlos V, construido aquí por deseo expreso del Emperador.

Palacios Nazaríes. Palacio de los Leones. Patio de los Leones.

El Patio de Los Leones cautiva por su esplendor y su riqueza artística, pues aquí se combinan todos los estilos del arte nazarí. Quedaréis impresionados por el bosque de 124 columnas de mármol de Macael que, abiertas como palmeras, rodean el patio...la razón, pues es la representación del Paraíso, bañado como éste por cuatro ríos.

Alhambra de Granada. Palacios Nazaríes.
Palacio de los Leones. Patio de los Leones. Fuente de los Leones.

Por todo ello podemos afirmar que la Fuente de Los Leones es el centro simbólico de la Alhambra y, al mismo tiempo, la obra maestra de la escultura musulmana y de la ingeniería hidráulica, el mayor legado que Muhammed V dejó a Granada, a Andalucía, a España y al mundo entero. Los 12 toscos leones están en guardia y forman en figuras de a dos como una estrella alrededor de la taza, siendo sus bocas el surtidor del agua que contiene la fuente. A pesar de que todos los leones son diferentes, parece ser que hay 4 grupos de leones con características similares, lo que hace pensar a los expertos que fueron creados por 4 artistas diferentes. La Fuente de Los Leones, tanto en su funcionamiento como en su simbología, representa un manantial, y es una obra maestra de la ingeniería hidráulica. De hecho allí estuvieron trabajando los mejores artesanos, arquitectos, escultores e ingenieros del reino nazarí durante 13 años.

Palacios Nazaríes. Palacio de los Leones. Patio de los Leones.

El Patio de los Leones era de uso privado, solamente para uso y disfrute del sultán y su familia. De hecho, desde cada estancia del palacio se podía contemplar el patio, que servía de punto de unión entre ellas. A pesar de que con el paso del tiempo algunos elementos originales desaparecieron debido a las reformas y modificaciones que cada nuevo sultán que llegaba al trono hacía, todavía permanecen su armonía, su elegancia, sus bellas líneas y sus juegos de luz y agua.

Tras los dos maravillosos pabellones o templetes que se adelantan hacia el centro del patio, sostenidos por esas 124 columnas, está la Sala de las Dos Hermanas en el norte y la Sala de los Abencerrajes en el sur. Ambos pabellones tienen miradores de arcos triples con ventanas que pertenecían a los aposentos de las mujeres de palacio.

Palacios Nazaríes. Palacio de los Leones. Sala de Abencerrajes.

Cuenta la leyenda del s.XVI que en la Sala de Abencerrajes fueron degollados 36 caballeros pertenecientes a esta importante familia granadina de la época nazarí. En el centro de la sala, un bello surtidor que lleva su agua hasta la Fuente de los Leones a través de un canal de mármol blanco original de la época.

Palacios Nazaríes. Palacio de los Leones. Sala de Abencerrajes.

Pero lo más impresionante llegará cuando alcéis la mirada hacia su impresionante cúpula de mocárabes que forma una estrella de 8 puntas bellamente iluminada por 16 ventanas. Sobre esta sala estaban los aposentos de las mujeres, es decir, el harén, una zona de acceso restringido tanto entonces como hoy en día.

Palacios Nazaríes. Palacio de los Leones. Sala de los Reyes.

La Sala de los Reyes, bastante grande, servía para descansar y era el escenario de las fiestas del sultán. 

Palacios Nazaríes. Palacio de los Leones. Sala de los Reyes.

Todos los techos son de mocárabes y aún conservan restos de policromías. En las yeserías de las paredes verás intercalados el yugo y las flechas de los Reyes Católicos, además de algunos escudos cristianos, lo que significa que fueron modificaciones tras la reconquista.

Palacios Nazaríes. Palacio de los Leones. Sala de los Reyes.

La más importante de las cúpulas de las pequeñas alcobas que hay en la sala es la cúpula central en la que aparecen 10 personajes regios sentados al estilo tradicional y vestidos de gala y que da nombre a la sala, pinturas de finales del s.XIV que son una rara muestra del estilo figurativo, realmente extraño y escaso en la arquitectura islámica de la época, lo que junto a los rasgos parecidos al gótico tardío del norte de Italia, hace pensar a los expertos que podrían haber sido pintadas por artistas cristianos.

Alhambra de Granada. Palacios Nazaríes. Palacio de los Leones.
Sala de las dos Hermanas.

En el extremo opuesto a la Sala de los Abencerrajes está la Sala de las Dos Hermanas, la estancia central de la Casa de la Sultana, llamada así por las dos grandes losas de mármol que hay a ambos lados de la fuente. Destaca por su bellísima decoración, como se puede ver en su bellísima cúpula de mocárabes; la soberbia decoración mural de estuco; los excelentes artesonados de madera de las dos alcobas de los laterales (el de la izquierda da al Jardín del Partal y el de la derecha a las Habitaciones del Emperador); o los alicatados del zócalo, originales y de gran valor.

Cuando visitéis la Sala de los Aljimeces veréis los bonitos balcones de madera con celosías, típicos de la tradición nazarí, que originalmente sobresalían de la fachada y que dan nombre a la sala, uno de los pocos ejemplos que ya quedan en Granada.

Alhambra de Granada. Palacios Nazaríes. Palacio de los Leones.
Mirador del Lindaraja o Daraxa.

Desde el Mirador del Lindaraja o Daraxa se podía contemplar una maravillosa vista del Valle del río Darro y la antigua ciudad de Granada, lo que hoy es el Albaicín, pero las habitaciones del Emperador Carlos V tapan esas vistas, pero continúa siendo una de las salas más bellas estancias del Palacio de Los Leones, ricamente decorada, lo que le da el sobrenombre de “barroco nazarí”.

Las Habitaciones del Emperador de las que os he hablado en el párrafo anterior, se construyeron para la estancia de Carlos V y su esposa Isabel de Portugal entre 1526 y 1532, mientras se terminaba el palacio cercano que llevaría su nombre. Está documentada es la estancia del escritor Washington Irving en una de estas dependencias, lo que le sirvió de inspiración para escribir sus famosos 'Cuentos de la Alhambra'. De las tres estancias que hay sólo una es accesible en la visita a la Alhambra: el despacho, decorado por Pedro Machuca en 1532. Los aposentos donde vivió el escritor Washington Irving y el Peinador de la Reina son espacios reservados para visitas especiales por motivos de conservación. Las Habitaciones del Emperador conectan con la Torre de Comares a través de una preciosa balaustrada de madera con impresionantes vistas al Albaicín y al Patio de la Reja, donde llegaréis tras bajar por las escaleras.

Cada palacio de la Alhambra tenía su propio hammam o baño. imprescindibles en la arquitectura nazarí, al igual que el oratorio. Pues el Patio de las Rejas da al Baño de Comares también llamado Baño Real, ya que fue el que los Reyes Católicos eligieron para su uso exclusivo. Estaréis ante el baño medieval islámico mejor conservado en Occidente y el único baño andalusí con poemas en su decoración. Aunque está conservado casi en su totalidad, solo se abren al público algunas de sus estancias y en contadas ocasiones. Entraréis primero en la sala de reposo o de las camas. La fuente, el pavimento, las yeserías y las columnas son en su mayoría las mismas que en época nazarí.  Un pasadizo os llevará a la sala de baños, con una bellísima bóveda perforada por lucernas estrelladas que se tapaban con cristales para controlar el vapor que salía.

Alhambra de Granada. Palacios Nazaríes.
Palacio de los Leones. Patio de Lindaraja.

La visita continuará por el Patio de Lindaraja, el que ya pudisteis contemplar desde el mirador que lleva su mismo nombre, que quedó cerrado con la construcción de las Habiaciones del Emperador (que le rodean) y remodeló en forma de claustro reutilizando algunas piezas nazaríes de otras partes de la Alhambra, como las columnas y la taza de la fuente. La fuente original de estilo barroco puede contemplarse en el Museo de la Alhambra

Alhambra de Granada. Palacios Nazaríes. Palacio de Partal.

4. El Palacio del Partal: Casi desparecido en su totalidad, sólo nos queda el pórtico (uno de los iconos de la Alhambra), la Torre de las Damas, el Oratorio y la Alberca. Fue de Muhammad III. Cuando salgáis del Patio de Lindaraja os encontraréis en los jardines del  más antiguo de los palacios nazaríes, el Palacio del Partal, construido a principios del s.XIV, probablemente bajo el reinado de Muhammad III, del que sólo nos queda el pabellón norte con su conocida Torre de las Damas, el emblemático pórtico, la gran alberca y el recientemente restaurado oratorio. Este bonito palacio, cuyo pórtico es uno de los iconos de la Alhambra, fue la casa de una familia alemana hasta 1891.El pequeño oratorio fue construido en el reinado de Yusuf I, y aunque no se puede entrar, se puede disfrutar, desde fuera, del bellísimo mihrab decorado con una cúpula de mocárabes. Por otra parte, los Jardines del Partal son uno de los lugares más hermosos de la Alhambra. Contemplad las imponentes Torres que vienen a continuación caminando hacia el Generalife. Este terreno lo ocupaban antes viviendas de militares y criados al servicio del palacio.