Semana Santa en el sureste de Francia-Béziers-Parte 3.

Béziers, de poco menos de 75.000 habitantes, es una ciudad que nos habíamos "saltado" en otros viajes en coche por Francia, de hecho habíamos visitado Perpiñán y Montepellier de esta zona, pero nunca Béziers, y teníamos muchas ganas de descubrirla.

Mapa turístico de Béziers, Francia.

Así que a continuación os contaré qué ver en Béziers en un día, haciendo el recorrido a pie prácticamente en su totalidad.

Les 9 Écluses de Fonseranes o las 9 esclusas de Fonseranes.

Empezamos la visita en las afueras de la ciudad, por Les 9 Écluses de Fonseranes (16) o las 9 esclusas de Fonseranes, una obra maestra de la ingeniería construida para que el Canal du Midi o Canal del Mediodía (que conecta Toulouse con el Mediterráneo) salvara el desnivel de esta zona, 21,50 metros en una distancia de 312 metros, por lo esta "escalera de agua" es la obra más importante del canal.

Les 9 Écluses de Fonseranes o las 9 esclusas de Fonseranes.

El ingeniero del Canal du Midi Pierre-Paul Riquet, natural de Béziers, ideó ocho estanques con nueve puertas para que las embarcaciones fueran descendiendo hasta llegar al nivel del río Orb. 

Béziers, el Puente del Canal de l'Orb.

Unos metros más abajo aparece otra obra de ingeniería digna de mención, el Puente del Canal de l'Orb (17), construido en 1854 y abierto cuatro años más tarde, este puente (12 metros de ancho y 240 de longitud) permite que los barcos crucen el río Orb a 12 metros de altura.

Béziers, el Puente del Canal de l'Orb.

Antes de su construcción, el Canal du Midi atravesaba el curso del Orbe, pero los barcos encontraron dificultades porque el curso del Orb era demasiado bajo en verano, y demasiado alto en invierno, durante el cual las inundaciones eran frecuentes.

Béziers, Pont Vieux o Puente Viejo.

Después decidimos acercarnos a la ciudad en coche, así que aprovechamos que el aparcamiento que está junto al Pont Vieux (19) o Puente Viejo es gratuito para dejar allí el coche y empezar a descubriti la ciudad a pie.

Béziers, Pont Vieux o Puente Viejo.

Las vistas de Béziers desde el lateral y el comienzo del puente es realmente bella, la mejor postal que conseguiréis de la ciudad sin ningún tipo de duda, con la catedral destacando en este skyline medieval.

Béziers, Pont Vieux o Puente Viejo.

Con 241,46 metros de longitud, fue declarado como Monumento histórico de Francia, y aunque esta estructura de piedra en estilo románico data del s.XIII, ha sufrido diversas remodelaciones con el paso de los años.

Béziers, Plateau des Poétes o Parque de los Poetas.

Desde allí hasta el Plateau des Poétes (24) o Parque de los Poetas, un parque lleno de esculturas de célebres poetas franceses de lengua occitana, hay 10 o 15 minutos de cuestas y desniveles, pues Béziers no es precisamente una ciudad plana.

Béziers, Plateau des Poétes o Parque de los Poetas.

Si llegáis a Béziers en tren, es lo primero que veréis nada más salir de la estación de ferrocarril, ya que se construyó para unir ésta con el teatro.

Béziers, paseo Allées Paul Riquet.

El parque termina donde empieza el paseo Allées Paul Riquet (1), construido en 1827 a lo largo de los muros y fosas que rodeaban la ciudad hasta el s.XVII, un hermoso y arbolado boulevard rodeado de preciosos edificios y repleto de tiendas y restaurantes. 

Béziers, paseo Allées Paul Riquet.

En el centro del paseo se eleva la estatua de Paul Riquet, obra de David d’Angers (1838), un homenaje al brillante creador y constructor del Canal du Midi, que ya os había adelantado que nació en la ciudad en 1609.

Paseo Allées Paul Riquet, Teatro Municipal de Béziers.

Coronando el paseo Allées Paul Riquet tenéis el Teatro Municipal de Béziers (2), un teatro italiano fundado en 1842 que forma parte del decorado de la ciudad, ya que es un lugar imprescindible para las manifestaciones culturales, un lugar de encuentro donde se celebran los grandes acontecimientos públicos.

Béziers, Plaza de la Victoria.

Detrás del teatro está la Plaza de la Victoria, rodeada de bellos edificios, así que merece la pena que os fijéis.

Béziers está repleta de arte urbano.

Béziers, arte urbano en la Plaza Louis Germain.

Muy cerca de allí está la Plaza Louis Germain, que no es que tenga gran cosa, pero es donde hay uno de los muchos grafiti que decoren la ciudad, y es que Béziers está repleto de arte urbano o street art, y durante nuestro recorrido circular por la ciudad pudimos admirar algunas de esas pinturas.

Béziers, Iglesia de la Madeleine o Iglesia de la Magdalena.

No muy lejos de allí, en la Plaza de la Madeleine está la Iglesia de la Madeleine (3) o Iglesia de la Magdalena, de los siglos XI y XIV, escenario del episodio más sangriento de la historia de Béziers: el 22 de julio de 1209, el ejército de la "cruzada albigense", dirigido por Simón de Montfort, exterminó a parte de la población de Béziers, hombres, mujeres y niños, que se había refugiado allí. 

Plaza del Foro, Ayuntamiento de Béziers.

También cerca, en la Plaza del Foro, sobre el antiguo foro romano, en pleno corazón de Béziers, se alza el Ayuntamiento de Béziers (13), que ocupa un edificio clásico construido en 1729.

La catedral de Saint-Nazaire de Béziers.

Así llegamos a la Catedral de Saint-Nazaire de Béziers (7), un imponente monumento gótico fortificado que parece un castillo, que fue construida en el s.XIII sobre la primitiva basílica románica y que lamentablemente encontramos cerrada.

La catedral de Saint-Nazaire de Béziers.

La catedral de Saint-Nazaire domina la ciudad de la que es símbolo y es sin ninguna duda, el monumento más importante de Béziers, su verdadero emblema.

Vistas de Béziers y sus puentes desde el Jardín del Obispo.

Aunque desde la plaza de la catedral hay buenas vistas, para disfrutar de unas vistas impresionantes de todo Béziers, debéis bajar al Jardín del Obispo (8), justo debajo de la catedral, desde donde podréis contemplar unas vistas únicas de la llanura del Orb y de los puentes de la ciudad, que parecen brotar del mismo suelo.

Callejeando por Béziers, Francia.

Tras esto, regresamos al coche paseando por el interior de la ciudad, con sus calles empedradas, encontrando otros tesoros escondidos como algunos viejos edificios de Béziers.

Place de St. Jude, Béziers. Francia.

Así terminó nuestra visita a Béziers, una pequeña ciudad que teníamos muchas ganas de descubrir y que estuvo a la altura de las expectativas.