Madrugamos para estar a primera hora en las ruinas de Éfeso y evitar de esa forma las multitudes y los miles de turistas que llegan aquí procedentes de los cruceros por el Mediterráneo Oriental.
Como nuestro hotel en Selçuk estaba a menos de 2 kilómetros de las ruinas, enseguida llegamos al parking de una de sus dos entradas, y tras pagar por aparcar nos decidimos a entrar.
Como nuestro hotel en Selçuk estaba a menos de 2 kilómetros de las ruinas, enseguida llegamos al parking de una de sus dos entradas, y tras pagar por aparcar nos decidimos a entrar.
Yolanda y los niños en el carruaje. |