Entre nuestra última visita, Cashel, y la Colina de Tara, en el condado de Meath, al Norte de Dublín, hay casi 200 kilómetros, más de 2 horas de conducción con la autocaravana, ya que la mayoría es autovía.
Foto aérea de la Colina de Tara. |
La Colina de Tara, Teamhair na Rí (La Colina de los Reyes) en gaélico, es uno de esos yacimientos arqueológicos imprescindibles, un enclave capital para la mitología céltica, rodeada de misterios y leyendas que han alimentado aún más su interés.
Irlanda, la Colina de Tara. |
La Colina de Tara se eleva en una explanada donde el intenso viento sopla durante casi todo el año, por lo que os aconsejamos a llevar ropa para abrigaros.
Piedra del Destino o Lia Fáil, no nos pudimos resistir. |
Lo más interesante es la Piedra del Destino o Lia Fáil, según la leyenda colocada por semidioses preceltas, los Tuatha De Danaan, que con este ritual designaban al nuevo rey (hubo más de 140 coronaciones).
Irlanda, Monasterboice o Mainistir Bhuithe. |
Alrededor de 35 kilómetros más al noreste, unos 40 minutos, aparece Monasterboice o Mainistir Bhuithe, las ruinas de un conjunto monumental constituido dos iglesias y una torre circular, donde lo más destacable son las cruces celtas del cementerio. Sin ser nada del otro mundo, es uno de los lugares que más nos han gustado del país.
Irlanda, Monasterboice o Mainistir Bhuithe. |
Las cruces celtas del cementerio, del s.X, están consideradas como las mejores de Irlanda, sobre todo la West Cross o Tall Cross, y la cruz de Muiredach o cruz del Sur, considerada la mejor de Irlanda.
La West Cross o Tall Cross, Monasterboice o Mainistir Bhuithe. |