En el artículo anterior os contaba que dejábamos Ouarzazate para llegar a nuestro alojamiento cuando ya había anochecido.
De camino fuimos dejando atrás varias poblaciones que se deben de cruzar por dentro, varios controles policiales (algunos de los cuales con radar) y mucho cansancio...estábamos agotados después de una larga jornada de visitas y horas de coche...
Una de las muchas kasbash que hay en el camino. |