Amanecía lloviendo a cántaros tras una noche en la que no había parado de hacerlo, así que el día pintaba bastante mal para hacer visitas.
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Mapa de Bretaña. |
Pese a todo, decidimos ir hasta la localidad de
Pontivy para dar un paseo y ver su castillo, así que cogimos los chubasqueros y los paraguas y los cargamos en el coche.
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Casas de entramado de madera de Pontivy. |
Una hora más tarde llegamos a la ciudad y aparcamos en pleno centro, a escasos metros del castillo. La suerte nos estaba acompañando, pues aunque continuaba lloviendo, la lluvia era muy fina y en ocasiones desaparecía, nada que ver con lo que pasaba un par de horas antes.