Con la sonrisa todavía en la cara después de haber tenido una de las experiencias más alucinantes de nuestras vidas el día anterior, al haber explorado la Cueva de Hielo Katla con Fjallhalla Adventurers, nos despertamos y después de desayunar deshicimos parte del camino hecho ayer por la Ring Road para llegar al aparcamiento del Glaciar Sólheimajökull, donde gracias a esta empresa, haríamos de nuevo un tour.
Camino al glaciar Sólheimajökull. |
Una vez allí, completamente solos, esperamos a que llegaran nuestros guías de Arcanum, la empresa con la que Fjallhalla Adventurers trabaja en este glaciar. En todo momento la comunicación entre Fjallhalla y nosotros ha estado viva, cambiando de día y adaptándose a nuestras necesidades tanto una como la otra excursión, y aconsejándonos sobre qué ropa llevar, por poner algunos ejemplos.
Base del Glaciar Sólheimajökull. |
Sólheimajökull, Sól (Sol)-Heima (Casa)-Jökull (Glaciar), es decir “la Casa del Glaciar del Sol” es como se llama una de las lenguas glaciares del glaciar gigante Mýrdalsjökull, el cuarto glaciar más grande de Islandia y bajo el cual se halla el poderoso volcán Katla, el mismo en el que está la Cueva de Hielo Katla, pero en una lengua distinta, de hecho de un punto a otro hay más 50 km, alrededor de una hora de camino.
Esos picos son bastante más altos de lo que parece. |
El Glaciar Sólheimajökull es uno de los glaciares más accesibles de Islandia, ya que a su parking gratuito se accede tras dejar la Ring Road por una carretera asfaltada a 31 km de Vík í Mýrdal y conducir menos de 5km.
Subiendo la parte con más desnivel. |
En condiciones normales, sin la Covid-19, aquí habría cientos de coches aparcados y entre 400 y 500 personas explorando el glaciar (según nuestros guías) y hoy íbamos a tener la grandeza del glaciar para nosotros, sin la compañía de ningún turista...sólo al regresar vimos a una pareja con un guía haciendo la excursión.
Nos llovió levemente durante todo el tour. |
Nos contaban los guías, muy simpáticos los dos, que el grosor del glaciar Sólheimajökull retrocede entre 30 y 70 metros al año a causa del cambio climático. En 1995, la lengua glaciar llegaba justo hasta el parking, es decir unos 3 kilómetros más larga, casi nada.